...Y en marmol te convertiras
Son las 8:00 p.m. y luego de algunos trámites, solicitudes y autorizaciones, finalmente me encuentro junto con "la Cofradia" en pleno, sentado en una vereda del viejo centro histórico de la ciudad de Lima esperando el bus que nos conducirá al antiguo cementerio; "El Presbítero Matías Maestro", inaugurado en 1808, es uno de los más antiguos, extensos y olvidados de Latinoamérica, en sus aproximadamente 20 hectáreas de extensión se hallan más de 220,000 tumbas, la mayoría de ellas ornamentadas con fabulosas esculturas de mármol traídas de Europa durante el siglo XIX. (ver nota y fotos aqui)
Algunos desperfectos en el bus hacen que tardemos algo en ponernos en marcha, avanzamos por Carabaya hasta la Plaza Mayor y doblamos por la esquina de "El Cordano"... y pensar que no hace mucho ahí comenzaron todos los problemas!...
Ya en el lugar, me doy cuenta que no estamos solos; un numeroso grupo de visitantes con antorchas en mano y algunos guardias transitan entre las sombras y el silencio que envuelven a esta "Ciudad de Mármol", es asombroso, con sus avenidas, paseos, plazas y edificaciones, mas aun en la obscuridad de la noche, pues salvo algunas luminarias en la entrada principal, el resto se encuentra bañado únicamente por la luz de la luna y... yo sólo dispongo de dos horas para tomar las fotos!
Me tomo unos minutos para mirar a mi alrededor, "La cripta de los Héroes" es impresionante, el "Cristo de las Cuatro Caras"; una obra de arte, las magníficas tumbas de algunos presidentes saltan a la vista. Por donde se mire hay una obra de arte que marca el lugar donde muere un hombre y nace una Leyenda!., En medio de este bosque de mármol uno se siente absolutamente solo, pero intensamente vivo..
Se podría pasar toda una vida fotografiando el lugar pero... ya transcurrió más de una hora y yo sólo he tomado dos fotos!, algunas sombras se mueven a lo lejos... Visitantes? Guardias? Fantasmas?.. no importa! Tengo que tomar mis fotos!
Son las 10:00 p.m. se acabó el tiempo, el bus espera; sólo alcancé a tomar 20 fotos, perdí el cable disparador de mi cámara y pisé mi flash (estaba muy obscuro) pero volveré!... bueno, tarde o temprano todos volvemos a un campo santo para quedarnos!
Carlos
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Labels: cementerio, fotografia, presbitero maestro
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