Ancon en tres actos

Esta vez el balneario de Ancon es el destino para la incursión fotográfica, por algunos problemas logísticos decidimos salir en dos grupos; José y yo integramos el de "reconocimiento" (infantería de a pie) nos reunimos en el Superba a las 8:00 a.m. y tras un par de transbordos estamos cómodamente sentados en el bus rumbo a Ancon a las 8:10. Los demás deberían salir en el grupo "VIP" (infantería motorizada) a las 8.30 desde Camacho, al otro extremo de Lima a bordo del "Jorgemovil". Todo estaba saliendo bien hasta que... suena el celular de José... es Jorge quien llama; ha surgido una emergencia laboral, no puede ir... ni recoger a nadie!, en Camacho están varados!; Diablos!,... nos bajamos del bus cuando ya estabamos en el centro de Lima y tratamos de comunicarnos con el resto para reagruparnos: Pamela; recién llega a casa y no va (estuvo buena la fiesta), Paul; Inubicable, Fabiola y Pilar... trataran de darnos el alcance en el paradero inicial. Son las 9:00 y estamos otra vez en el punto de partida!

Por fin en Ancon (a las 11:00) hacemos unas tomas del muelle, rodeados por pescadores y ese inconfundible olor a mar y pescado, provoca comerse un buen plato de Ceviche o un... No! Un Choclo caliente con queso! No!, A quien le provocaría eso en la playa?, pues... Ya Faby, Pili; esta bien!, solo apúrense en terminar su "Choclo" para poder hacer las tomas del malecón.... (sin comentarios).

El malecón se ve limpio, la playa no tanto, algunas casonas interesantes del siglo XIX, los yates, algunas buenas tomas, finalmente llegamos hasta "Playa Hermosa" , damos media vuelta. Me detengo a conversar con José para esperar a Fabiola y Pilar que se habían rezagado, de pronto somos rebasados por el dúo dinámico a bordo de una "Anconeta" (Alfred en los pedales). Es en este punto que se produce un hecho insólito; ellas se alejan a velocidad de crucero hacia el muelle en línea recta; José y yo caminamos unos 400 metros por el malecón para darles el alcance, en ningún momento las rebasamos, llegamos al muelle y no están!... llegan un minuto después en la Anconeta con cara de sorpresa, pues nos habían dejado atrás, no se detuvieron y tampoco se desviaron del malecón. Se me ocurre que la única explicación probable es una distorsión en la dimensión espacio - tiempo provocada por la facultad innata de las mujeres para llegar tarde a todas partes, aun en contra de las leyes fundamentales de la física.

Un muy discutible almuerzo (sin choclo caliente esta vez) y a base de pescados y mariscos, pone fin a la jornada. Bueno eso pense yo, pero ya bien entrada la tarde y una vez de vuelta en Lima el "Dúo Dinámico" se fue a fotografiar el corzo de Wong.