No disparen... soy dentista!

Tumba de Alfonso Ugarte

Cementerio Presbitero Maestro

CGG

Días atrás recibí un e-mail invitándome a otro paseo nocturno por el Presbítero Maestro, seguro de que ningún cofrade quería volver al cementerio de noche y como mi proyecto esta prácticamente completo; le avise a Iñaki, que ya le esta agarrando el gusto a la fotografía, para que me acompañe en esta ocasión que probablemente seria la ultima, digo; penúltima!, porque tarde o temprano todos vamos por "ultima" vez al cementerio... para quedarnos!

Convinimos en encontrarnos a las 7:00 p.m. en el local de la beneficencia; casi no llego, eran las 7:10 y yo estaba a bordo de un taxi atorado en un embotellamiento en la Av. Willson; decidí apearme y a paso rápido y equipo al hombro, enfile por Quilca hacia Carabaya, salte dos borrachos, esquive algunos antros y sorteando pirañones, peperas, gente subte, prostis, cafichos y otras sombras de dudoso genero, llegue a las 7:20.

Ya sentados en el bus esperando partir; sube Lourdes, nuestra anfitriona, y tan cordial como siempre empieza diciendo; "Damas y caballeros...." yo esperaba que siguiera con algo así como "...bienvenidos a otro tour de luna llena" o "...las salidas de emergencia son..." o "...los chalecos salvavidas están bajo los asientos, junto con el agua bendita, las balas de plata, los crucifijos y las estacas" pero no!, lo que dijo fue:

"Damas y caballeros, voy a solicitarles algo inusual; podrían bajarse del bus y... empujarlo para que arranque!'"

Hasta ahora no sé por que Lourdes utilizo el termino "inusual"... en Europa tal vez seria inusual, pero en Perú?...No!, si es lo mas normal!. Otra duda que me queda es saber quien fue el genio que se le ocurrió poner una batería "muerta" en un bus al cementerio. Pensaría darle cristiana sepultura?.

Ni modo, un grupo de ingenuos nos bajamos a empujar el pesado y longevo bus, felizmente arranco a la primera, abordamos nuevamente y.., claro! Los asientos que habíamos dejado habían sido ocupados por algunas viejas gordas y demás conchudos (con vista al mar) del mismo gremio, que ni siquiera tuvieron la delicadeza de apearse para aligerar el peso del vehículo a empujar. Insisto; Inusual?... No!... en Europa tal vez!

Con pie en el cementerio ( y de pie en el trayecto), me doy cuenta que me he olvidado de las pilas para la linterna.. e Iñaki se ha olvidado de... el rollo!, un rápido trueque nos soluciona todo, bueno casi todo; Iñaki tenia su rollo pero mi linterna seguía sin pilas... ( nunca hagan trueques con un fraile Vasco). Empieza la introducción histórica del incansable Sr. Reppeto, con fondo musical de un cuarteto criollo, pero...un momento!, Iñaki me jala de la casaca y me dice;

- a ese lo conozco
- a quien?
- al que canta.. es el dentista!
- que dentista?
- es el dentista del puericultorio...

Sin terminar la frase, el fraile se abre paso entre el publico y le apunta directamente con su cámara; el cantante sorprendido tartamudea y pone cara de "No disparen!, soy dentista!". Pasada la sorpresa y los saludos, el hombre se va convencido de las bromas que tendrá que soportar el lunes en el puericultorio, por el simple hecho de... cantar valses en el cementerio a media noche.

Con tres incursiones nocturnas al Presbítero en mi curriculum, ya conozco bastante bien al cementerio y a los problemas de falta de luz que presenta, al menos mejor de lo que Iñaqui conoce su cámara:

"...Joder! Que como se pone esto en manual!... Carlos; existe el ISO 45?... Hostias! este numero que sale aquí es el diafragma, la velocidad o la hora?... para que habré comprado una cámara autofocus si no autoenfoca..."

Tras un breve tour por los lugares mas resaltantes del cementerio, seguro yo de haber hecho las tomas de respaldo que necesitaba y seguro Iñaki de la necesidad de leer el manual de su cámara para la próxima salida, cerca de las 11:00 p.m. dimos fin a la excursión y subimos al bus que ... Arranco!, sin empujar!... bueno, algo tenia que funcionar hoy!