La Mosca del Chavo

Serian las 8:30 a.m. y ya me encontraba en el parque Kennedy esperando al resto de La Cofradia para participar en la III Caminata Fotográfica, organizada... perdón; "Desorganizada" por... bueno, para que tomarse la molestia de mencionarlos.

Las 9.00, la hora señalada y casi todos presentes, falta Arturo pero ya aviso que esta en camino, además de nosotros; un par de estudiantes europeas de intercambio y varios aficionados mas a la fotografía que en total hacemos un grupo de unas 30 personas, la conversación es amena y la hora transcurre, transcurre y transcurre... los organizadores no llegan (Arturo tampoco). Alrededor de las 10:00 aparece un "organizador" que de la manera mas natural nos dice:

"les informo que el bus se malogro, no hemos conseguido otro, en mi auto no caben todos, así que... tomen un taxi!"

Ya acostumbrados a la informalidad y falta de seriedad que se han convertido casi en un símbolo Patrio; empezamos a agruparnos, cruzamos la Av. Larco y... de por ahí sale una combi que ofrece llevarnos a todos por S/. 1.50 per capita hasta... hasta donde?, bueno el "organizador" le da las señas, subimos todos incluyendo a Fabiola y su taza de café, taza con la que luego rompería la marca mundial de viaje en combi con taza llena de café caliente... sin derramar una gota!. Ya a bordo de nuestro "Charter" y mientras corrían algunas apuestas sobre la amenaza piroplastica de la "Tacita de café", suena el celular de Jorge; es Arturo, como? No alcanzo a subir a la combi? ...Ups!. ah?, que?... Que nos da el alcance en el Rimac... bueno!

Al llegar a destino nos aguardaban La Municipalidad del Rimac, Arturo y las acostumbradas palabras de bienvenida. Un paseo por las instalaciones del palacio edil... nada que valga la pena fotografiar, salvo las esculturas que representan a los pescadores de camarones, pero... alguien les pinto bigotes!. Nos llevan a la puerta para tomarnos una foto, no toman la foto, nos llevan al costado derecho; tampoco toman la foto, finalmente nos toman la foto en la pileta, junto con las esculturas y sus bigotes.

Ya entradas las 11:00 empieza nuestro periplo; resguardados por un grupo de serenos caminamos por esas calles estrechas, viejas y grises de esa Lima que normalmente no vemos y no querríamos tener que ver. Los decadentes solares coloniales, literalmente muertos en pie, claman por una restauración o una piadosa eutanasia vía demolición, bien podrían haber valido mas de una foto, pero la marcha que imponen los "organizadores" es rápida ( como, no era una caminata fotografica?) y no nos da tiempo a registrarlos debidamente, al menos como un bien merecido epitafio gráfico a la Lima que fue.

Nuestra primera parada es la Monumental Plaza de Toros de Acho, lo de "Monumental" es cierto y su conservación es buena. Pagamos nuestra entrada al museo, nos guían por todas las instalaciones, y aunque el clima no ayuda; hacemos alguna foto aquí y allá como probable preludio a una próxima salida taurina.

Llegamos al Paseo de Aguas; sin aguas, bajo el siempre presente cielo gris y con una inacabable procesión de combis pasando bajo sus arcos se me hace difícil hacer un buen encuadre. Mientras esperaba el mejor momento para tomar la foto escucho a la guía turística de la municipalidad decir:

"... el Virrey Amat se caso con la Pericholi...."

aló?, Houston?.. aquí el Apolo 11, me copia?... que? Cómo que se casaron?, bueno en todo caso se podría decir que era un matrimonio "Honoris Causa", pero casados?... y eso le dicen a los turistas?, mejor dicho; ese papelón hacen frente a los medianamente cultos turistas?

Siguiente parada... parada? No!; los "organizadores" nos hacen pasar la Alameda de los Descalzos como verdaderos descalzos sobre brazas encendidas... a tal velocidad que no se pudo hacer ninguna foto, a la... Meda con la Alameda!. Cómo, no era una "caminata fotográfica"?, bueno, seguimos...

Entramos al Convento de los Descalzos y pagamos nuestra entrada, hasta ahora no me explico por que, si pagamos como cualquier otro turista, nos juntaron a todos en un solo grupo haciendo prácticamente imposible tomar fotos por un efecto de saturación de ambientes debido a un exceso de fotógrafos simultáneos por m2 y además nos llevaron a paso de polka por todo el convento. Como, no era una caminata fotográfica? y los "organizadores"?.

Mientras estabamos en la capilla escuchando a la guía, me apoyo en una puerta y esta se abre... veo una escalera, la subo y llego al palco del coro, hice una buena toma desde arriba y me quede allí escuchando, hasta que... oiga!, bájese de ahí! y que no se vuelva a repetir!... pe... pero si la puerta esta abierta! y no hay señalización! Tras una breve y encendida discusión con la guía seguimos el recorrido (y la discusión)... oiga!, No!, Ahí no puede tomar fotos!...Oiga! no!, no mire ahí adentro!... pe... pero si las puertas están abiertas!... oiga! No! a las pinturas no!... pe.. pe.. pero si no estoy usando flash!,...Oiga! apúrese! o se queda encerrado!... Joder!!! Como, no era una caminata fotográfica?.. y los organizadores?

Fuera del convento nos aguarda otro "charter", mientras nos acomodamos, un "organizador" se acerca por una ventana y dice:

"... no hay bus, no hay tiempo para mas, ya hable con el chofer; los lleva a miraflores y ahí nos encontramos para arreglar el pago de la combi"

y... desapareció!... pero y la iglesia del jirón Trujillo? y el Cerro San Cristóbal? y todos los demás puntos que incluía la caminata?... Como, no era una caminata fotográfica?.

La combi se pone en marcha y mientras terminábamos de acomodarnos suena el celular de Jorge;... es Arturo... como que Arturo?... no esta aquí en la combi?... No!, lo han dejado tirado en el convento junto con Fabiola, Luis y otros mas...Ups!, como que abandonados ?,pero, y los "organizadores"?... Arturo dice que nos alcanzan en Miraflores.

Sabiendo que no volveríamos a ver a los "organizadores", hacemos un nuevo arreglo contractual con el chofer; S/. 2.00 por cabeza y nos lleva a miraflores. En el camino Jorge y Gloria se despachan toda una conferencia gastronómica sobre el arte culinario de Colombia, con recetario incluido, a la gente se le hace agua la boca y las tripas empiezan a sonarle a todo el mundo. Todos nos miramos pero no encontramos una forma sutil de decirles, "Ya cállense! Que tengo hambre!"

Con La Cofradia reagrupada en el parque Kennedy, nos vamos en busca de un buen lugar para el cierre gastronómico. Normalmente este seria el final de la crónica, pero... La sobremesa en el "Delfino Mar" se vio coronada por una espontanea y magistral disertación de Arturo sobre el Pisco, a tal punto concentro la atención de todos que... conmovidos los mozos y el dueño; nos obsequiaron un cocktail de algarrobina. Como acotaría luego Fabiola; el Pisco de Arturo resulto mejor que "la Mosca del Chavo".